“El museo moderno trata de crear ambientes de descanso y paz que faciliten la concentración del visitante en pocos objetos”. Palabras de una de las figuras fundamentales en la museología chilena: Grete Mostny, quien tuvo una renovadora visión sobre los museos.

Precisamente, con una reseña de lo que fue su legado se inició, el jueves 28 de julio, la Cátedra Libre que lleva su nombre. El director del Museo Nacional de Historia Natural, Claudio Gómez, comentó acerca de sus aportes en el ámbito museal: las juventudes científicas, exposiciones para ciegos, la conservación, y la investigación de las colecciones, entre otras. “Lideró el cambio del museo enciclopédico a un museo que tenga como eje un concepto”, expresó.
Uno de esas contribuciones –que constituyó un hito– fue su participación como anfitriona de la Mesa Redonda de Santiago de 1972, un encuentro que instaló “la mirada latinoamericana de los museos”, planteó María Isabel Orellana, directora del Museo de la Educación Gabriela Mistral.
Maria Isabel Orellana está a cargo de la investigación sobre la Mesa de Santiago que busca tanto aspectos históricos como plantear reflexiones actuales a la luz del encuentro. En su intervención presentó sus primeras aproximaciones, en las que destacó que algunos de los planteamientos de la Mesa, como el que propone que los museos son tiene una responsabilidad social, deben conectarse con la realidad rural, y educar permanentemente no sólo a la población sino, también, a sus propios trabajadores.
